En el puente El Rey en San Felipe comenzó la segunda marcha de la jornada en contra de las medidas adoptadas por la Dirección General de Agua (DGA), que luego se trasladó por la ruta CH-60, camino a Panquehue. Allí continuó de forma pacífica y con presencia de Carabineros, las muestras de descontento por parte de los agricultores y pobladores de incluso localidades cercanas.
En la ocasión, la alcaldesa de San Felipe, Carmen Castillo, informó: “Lo que ustedes están haciendo acá ya está dando frutos. Estamos invitados a una reunión mañana, por la delegada provincial para poder discutir con los seis alcaldes del valle de Aconcagua, lo que hasta ahora no se podía hacer, para hablar sobre el tema de la DGA”.
“A contar de mañana esperamos que nos puedan decir qué se va a hacer, cuáles son los planes de fiscalización que se están haciendo con todo lo ilegal que estamos viendo, qué está pasando con las obras que Esval tiene que hacer. Tenemos que trabajar todos juntos. El agua no se tranza”, agregó.
Por otra parte, la primera marcha por el agua, convocada a través de redes sociales se realizó esta mañana y movilizó a los vecinos de Los Andes y localidades cercanas a la Ruta Los Libertadores, sector Cuesta Chacabuco. Lugar donde lograron detener el tránsito con consignas como «el agua se agota», ello obligando al personal de GOPE de carabineros a desbloquear la autopista. A ello, se reportan tres detenidos.
La protesta es en contra de las medidas adoptadas por la Dirección General de Agua y en defensa de los agricultores y floricultores del Valle de Aconcagua que se verán perjudicados, luego de que el organismo público decidiera suspender el seccionamiento del Río Aconcagua y las atribuciones de los directorios de las Juntas de Vigilancia.
Por su parte, el presidente de la Junta de Vigilancia de la Segunda Sección del Río Aconcagua y sus Afluentes, Mirko Yakasovic, manifestó el desacuerdo de su organización ante las manifestaciones, señalando que no se adherirán.
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Además, argumentó: “debido a la situación de sequía en la que nos encontramos, el agua para consumo humano estaba peligrando, razón por la que la DGA dictó la medida de redistribución, con turnos de uso de agua para cada sección. Hasta acá aún seguíamos las organizaciones de usuarios administrando el recurso, pero el problema se produjo cuando la Primera Sección se negó a cumplir con la ordenanza, dejando sin agua para riego a los agricultores de las secciones de más abajo. Fue por esta razón que la DGA debió intervenir el río y es en ese contexto que apoyamos la decisión de la autoridad”.
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