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Arrebataron puntos de oro al Uni Uni

Noventa y tres minutos de juego intensos y en los cuales no hubo espacio para relajos o la calma, fue el que brindaron el Uni Uni y Coquimbo Unido en el gramado del estadio Municipal, recinto que albergó a 815 espectadores, que conformes se retiraron a sus hogares después de ver el despliegue de aconcagüinos y nortinos.

La escuadra de Damián Ayude ya había pasado con nota azul el examen de la fecha pasada ante San Marcos en Arica, y es por eso que era un ejercicio interesante ver cuál sería su propuesta en casa, frente a un equipo que asoma con aspiraciones en el actual Transición.

No habían corrido cinco minutos desde que el balón comenzó a rodar para darse cuenta que Uni Uni tiene herramientas y argumentos suficientes para hacer daño y salir pronto de la incómoda posición en la que en la actualidad se encuentra. Que lo diga Coquimbo, que durante los primeros 45 minutos sufrió con la intensidad y claridad albirroja.

Con Jorge Acuña y Emmanuel Pio otorgando el equilibrio necesario para que Droguett y Crocco pudieran descolgarse por sus respectivas bandas para desde ahí buscar la asociatividad con los productivos y peligrosos Miguel Orellana y Héctor Vega, dos que fueron un verdadero dolor de cabeza para la zaga pirata.

Antes de los 15’ el Uní Uní ya había encendido las alarmas de un rival al que solo le quedaba resistir el agobio al que era sometido, pero a pesar de todo su esfuerzo igual sucumbieron en el 17’ cuando Jesús Pino puso la primera estocada que no hacía nada más que poner justicia por lo que estaba sucediendo en el campo de juego.

Una de las falencias que ha mostrado el Uni Uni es su poco poder de gol, y precisamente ante un avezado, como lo es coquimbo, se comenzó a mejorar debido a que en el 32’ Héctor Vega demostró su olfato goleador al estar en el momento justo y lugar preciso para aprovechar una habilitación de Miguel Orellana,  el que tras ganar la línea de fondo le dijo. ‘Tome hágalo Caldillo’.

La ventaja de dos goles no hacía presagiar lo que se vendría después, a raíz que el dominio sanfelipeño era incontestable, pero a los 37 minutos Washington Torres dejó en claro que la concentración debe ser total para evitar malos ratos posteriores.

Para el segundo lapso los locales plantearon un partido algo más conservador, y con ello cedieron el protagonismo a los visitantes, que, a pesar de tener la posesión de la pelota, no llegaban con riesgo real sobre la portería de Boris Pérez, el que era puesto a buen resguardo por la línea de cuatro comandada por David Fernández.

Cuando se juega así se busca que los rivales cedan los espacios suficientes para filtrar y llegar al gol, aunque existe una ‘mandamiento’,  y ese dice que hay que saber aprovechar las oportunidades y el Uní Uní tuvo una gigante que a los 67’ Pio desperdició cuando estaba solo frente al arquero Franco Cabrera. Si esa pelota entraba simplemente el partido se acababa.

Tal vez como un castigo por la oportunidad perdida,  en la acción siguiente,  Coquimbo Unido llegaría al empate luego que Kilian Delgado sacara un remate infernal que dejó sin capacidad de reacción a Pérez.

Luego del empate el pleito cayó en un ida y vuelta constante en el cual era claro que el que hacía el gol ganaba, cosa que no ocurrió y todo terminó en un 2 a 2 que puede catalogarse como justo, pero que en las huestes locales dejó un sabor amargo debido a que sufrió las expulsiones de David y Acuña, a lo que se agregó el hecho que se desaprovechó una ventaja clara, que pudo y debió ser definitiva.

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