Catalina Orrego, apoderada de una niña de 4 años veía que su hija “lloraba por todo, tenía pesadillas, estaba con estitiquez, botaba un vaso y se asustaba”. Por eso, decidió esconder su celular en la mochila de su hija mientras asistió a la Escuela de Lenguaje “Mis Nuevas Palabras” de San Felipe. Así, el dispositivo registró como la menor solicitó a la educadora asistir al baño, sin embargo, no la dejaron y terminó orinándose.
En el audio registrado, también, se evidencian agresiones verbales, burlas y amenazas contra otros estudiantes.
“Niños pequeños son encerrados en los baños, son maltratados, asustados y violentados psicológicamente”, declaró la madre de la menor afectada. Es por eso, que decidió colocar denuncias en diversos lados.
Es así, como el caso llegó a manos de la diputada, Carolina Marzán, quien se reunió con los padres y madres del establecimiento donde asisten niños y niñas con problemas de lenguaje y algunos presentan autismo.
La diputada señaló: “Oficié al Ministro de Educación y a todos los organismos pertinentes, para que se inicie un proceso de investigación y fiscalización que permita cursar las sanciones correspondientes, estableciendo responsabilidades del cuerpo docente, equipo de dirección y asistentes de la educación, que se hayan visto involucrados».
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La diputada señaló: “Oficié al Ministro de Educación y a todos los organismos pertinentes, para que se inicie un proceso de investigación y fiscalización que permita cursar las sanciones correspondientes, estableciendo responsabilidades del cuerpo docente, equipo de dirección y asistentes de la educación, que se hayan visto involucrados en Mis Nuevas Palabras».
