El conductor del automóvil que la tarde del pasado viernes murió tras colisionar con una camioneta en el sector de Riecillos en el camino internacional tenía su licencia de conducir cancelada de por vida tras haber sido condenado en tres ocasiones por el delito de manejo en estado de ebriedad.
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Conforme a los antecedentes de Carabineros y peritajes preliminares efectuados por la SIAT, el accidente se produjo a eso de las 17 horas en el kilómetro 73 la ruta, cuando la camioneta Marca Ssangyong, guiada por J.R.P. (33) se desplazaba de oriente a poniente, momento en el cual fue adelantada por el automóvil Kia modelo Avella conducido por la víctima Iván Castro Beiza (34), quien viajaba acompañado de J.M.B. (23).
En esta maniobra y cuando el auto intentó volver a su pista fue que colisionó la parte delantera de la camioneta, la cual se fue hacia un costado y chocó contra las barreras de contención.
En tanto, el auto impactó violentamente contra un muro de concreto, saliendo proyectado el cuerpo del conductor que quedó en medio de la calzada, falleciendo de manera instantánea.
Ello hace presumir que al momento del impacto no llevaba puesto el cinturón de seguridad, pero es algo que deberá ser corroborado o desvirtuado por los peritajes de la SIAT.
Su acompañante salvó con lesiones leves, mientras que el conductor de la camioneta no tuvo lesiones.
Al revisar el interior del automóvil el personal policial encontró un display con seis latas de cerveza y otra lata abierta, lo que dio indicios de un eventual consumo de alcohol de los ocupantes del auto.
En tanto, el chofer de la camioneta se encontraba en normal estado de temperancia y con toda la documentación del móvil al día.
Es por ello que el conductor quedó citado a declarar en la causa, la cual se resolverá una vez que se conozcan los peritajes finales del accidente donde ser establezcan claramente las responsabilidades y si el conductor del auto estaba o no bajo los efectos del alcohol.
Sin embargo, la víctima fatal se encontraba cumpliendo dos condenas de 541 días de presidio menor en su grado medio con el beneficio de la reclusión nocturna domiciliaria por dos delitos de manejo en estado de ebriedad cometidos en 2018.
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En esta misma sentencia de la canceló la licencia de conducir de por vida, ya que tenía dos condenas del año 2016 por manejo en estado de ebriedad con suspensión de licencia por dos y cinco años respectivamente.
Lo más grave de todo, es que con posterioridad, el 29 de octubre de 2018 y estando obligado por ley a no poder manejar vehículos motorizados, fue sorprendido por Carabineros en avenida Santa Teresa con avenida Argentina manejando en estado de ebriedad en horario de Toque de Queda y sin salvoconducto.
Por este último delito también fue condenado a 541 días de presidio con el beneficio de la reclusión nocturna domiciliaria, manteniéndose la cancelación de la licencia.
Es decir, el día del accidente que le costó la vida no debía estar manejando y bien pudo haber causado peores consecuencias.
fuente Los Andes online
