Aconcagua despertó, Frase que se repite en todo Chile y que resumen lo vivido desde la noche del viernes en Chile.
Miles de vecinos de Aconcagua se manifestaron en diferentes comunas logrando despertar, por lo que despertó Los Andes, despertó Calle Larga, despertó Rinconada, despertó San Felipe, despertó Panquehue, despertó Catemu, despertó Llay Llay, despertó Putaendo donde hombres, mujeres, niños, personas de la tercera edad y familias enteras se congregaron en diferentes lugares para protestar pacíficamente por la reivindicación de los derechos sociales que ha sido pisoteados por décadas.
Salarios miserables, colusión de los grandes grupos económicos, apropiación y pérdida del agua, daños al ecosistema generados por la actividad minera, salud y educación pública de mala son solo algunas de las demandas que las personas legítimamente expresaron y dieron muestra de una sentimiento de explotación contenido por muchos años.
También podrías querer leer: Saturno y la cagá que dejaron los políticos el 19 de octubre del 2019
La movilización fue un eco de las demandas sociales, donde por cierto más de algún grupo político quiso sumarse a pesar que todo el abanico de la clase política ha sido cómplice de la desigualdad social.
Fueron cerca de 20 mil personas en Aconcagua las que marcharon, al igual como se hizo en muchas ciudades Chile que despertó.
Incidentes y vandalismo.
Sin embargo, a eso de las 20 horas, la marcha se dirigió hasta las afueras de comisaria de Carabineros de San Felipe donde estos fueron atacados con piedras y comenzó la represión con gas y ataque de un carro policial a los manifestantes.
Donde existió ataques a Bancos Estado, Scotiabank, locales comerciales y Supermercados hasta que llego la policía donde lanzaron gases lacrimógenos
Cerca de las 21 horas en Los Andes también los manifestantes llegaron hasta Carabineros y esto motivó la llegada de Fuerza Especiales y grupos de choque de Carabineros, que sin miramientos y habiendo familias con niños comenzaron a lanzar gases lacrimógenos.
La medida generó un caldeamiento de los ánimos de algunos exaltados que comenzaron a lanzar piedras a la unidad policial.
Posteriormente los exaltados volvieron al sector de plaza de armas donde comenzaron a levantar fogatas e incluso personal de la PDI que se encontraba acuartelado debió disparar balines hacia la turba que ya comenzaba a provocar destrozos.
De allí en adelante la violencia se desató, la mayoría de los concurrentes se había retirado y fueron grupos de vándalos y lumpen que se tomaron las calles.
Los destrozos comenzaron en Banco Falabella, Caja Los Andes y edificio Corporativo de Chilquinta, para luego trasladarse a calle Maipú donde fueron atacadas las farmacias y saqueada la tienda ABCdin y luego intentaron sin lograr su objetivo con la tienda Johnsons.
El patrimonial edificio de la gobernación tampoco se salvó de los exaltados quienes lanzaron piedras y rompiendo gran cantidad de vidrios por el sector de calle Santa Rosa, afectando fundamentalmente las dependencias del Registro Civil.
Estos mismos hechos de violencia se vivieron en otras comunas del valle y la región, lo que llevó al gobierno a decretar para la Quinta Región zona de Excepción Constitucional, estableciéndose el toque de queda a partir de las 00 horas del domingo hasta las 7 de la mañana.
Ello no impidió que grupos de aislados continuaran causando daños, debiendo incluso salir patrullas militares del Destacamento “Yungay”.
