Mujeres chilenas y extranjeras denuncian haber sido sometidas a esterilizaciones sin su consentimiento e incluso, obligadas a firmar bajo presión en pleno parto. Adicionalmente, acusan también la instalación de anticonceptivos sin el permiso correspondiente.
La normativa en Chile es clara respecto a la esterilización en mujeres. Para la autorización, se debe contar con tres requisitos: informar que el procedimiento es irreversible, dar a conocer la existencia de métodos anticonceptivos y solicitar un consentimiento por escrito previo al parto.
Sin embargo, esto no estaría sucediendo. Médicos estarían optando por no seguir los protocolos, lo que significaría una grave vulneración a los derechos humanos reproductivos de las mujeres y el derecho a elección.
Según información solicitada por transparencia por Meganoticias, señala que el Hospital San Camilo de San Felipe, es el hospital que más procedimientos de esta índole ha realizado a mujeres de nacionalidad Haitiana.
«Es estrictamente racista»
Pero, no solamente ocurre con las chilenas, sino que también se ha repetido en mujeres extranjeras, tales como las provenientes de Haití. Michel Josef, traductora de idiomas y directora de Cyjis, ha conocido de cerca el caso de haitianas que han sido esterilizadas sin su permiso o bajo presión en medio de parto.
Es por ello, que asegura que estas prácticas son meramente por discriminación: «Para mí es estrictamente racista, porque no controlan la natalidad de las mujeres chilenas en el territorio, de hecho, están diciendo que la tasa de natalidad de la mujer chilena es súper baja».
Adicionalmente, la barrera del idioma sería un factor decisivo para estos hechos. Y es que no conforme con practicar esterilizaciones sin el consentimiento de la mujer, también han instalado anticonceptivos.
El implanon, un anticonceptivo que se coloca en la parte superior del brazo, estaría siendo utilizado en las mujeres haitianas después del parto. Una haitiana de 42 años, quien prefirió no identificarse, le aseguraron que «tenía la obligación de aceptar para prevenir estar embarazada de nuevo», puesto que su hija nació prematura.
Vulneración de derechos
La abogada Lidia Casas, directora del centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, cataloga esta situación como «compleja» y «dramática», ya que «se juntan en mujeres haitianas los siguientes factores: son negras, son pobres, y tienden a tener muchos hijos».
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«Cualquier esterilización sin consentimiento es una vulneración a los derechos más básicos de una persona. Le privan la posibilidad de desarrollo de plan de vida», concluye. esterilizaciones
