Una trabajador fue asaltado a plena luz del día por dos peligrosos delincuentes habituales cuando caminaba por la calle Elías Foncea en la población Alonso de Ercilla. cuchillo
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El atraco se produjo aproximadamente a las 13 horas, cuando la víctima de 30 años caminaba por esa arteria en dirección al oriente y al llegar a la esquina con el pasaje Paicaví ,
sorpresivamente desde una casa salieron dos antisociales que lo abordaron, lo intimidaron con un cuchillo artesanal y golpearon, quitándoles especies de valor consistentes en un teléfono celular marca Huawei avaluado en $150.000 y 6 mil pesos en dinero en efectivo.
Con el botín en su poder los malvivientes escaparon, mientras la víctima corrió hasta un negocio cercano donde pidió ayuda y pudo llamar a Carabineros.
Personal uniformado y también de la SIP de la Tercera Comisaría se dirigió hasta el lugar y se entrevistó con el afectado, quien entregó las características físicas de los asaltantes, así como también el apodo de uno de los sujetos a quien ubicaba como el “Chino”.
Con estos antecedentes el personal de la SIP inició los patrullajes en búsqueda de ambos, a los que ubicaron a las 13:30 horas cuando estaban en Elías Foncea con José Villarroel, procediendo a efectuarles un control de identidad.
Posteriormente llegó un furgón policial con la víctima, quien los reconoció plenamente como los autores del atraco.
En la revisión de las vestimentas no les encontraron el arma cortopunzante ni el celular, pero si solo $2.000 que uno de ellos mantenía en la pretina del pantalón.
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Los antisociales fueron identificados como M.B.M.M., 26 años, sobrino del temido delincuente y doble homicida apodado “El Loco Mario” y J.L.O.S., de 30, alias “El Chino Chico”.
Consultados antecedentes, M.B.M.M. mantenía una orden vigente de detención por el delito de lesiones graves.
Una vez puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes se les controló la detención y luego quedaron en libertad a la espera de ser citados a declarar, ya que inexplicablemente y pese a los antecedentes, el fiscal Raúl Ochoa Capelli no quiso formalizarlos.