Siempre nos hemos caracterizado como país de ir mas atrasados entre la realidad humana y la ley en materias de derecho de familia lo que ha traído efectos negativos en la vida de muchas personas que han debido ceñirse a leyes que no han sido para nada naturales y acordes a la dignidad de las personas. Matrimonio igualitario
No olvidemos que hasta hace poco se hacía diferencia entre los hijos, haciendo una discriminación absurda entre quienes nacían producto del matrimonio y los que no.
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Tenemos el ejemplo del divorcio que solo se ha permitido desde el año 2004 considerándose antes de esta ley casi un pecado o en miras de ir al infierno a personas que han decidido separarse. Últimamente hemos avanzado en proyectos mas acordes a la realidad social como la ley de identidad de género y el acuerdo de unión civil.
En lo que respecta al matrimonio igualitario se hace necesario que el país avance en este tema, existen hoy en día muchas realidades de familia y de pareja que no podemos desconocer, impedirle a estas personas que contraigan matrimonio es ir en contra de la igualdad y dignidad que por derecho les corresponde, el derecho a amarse, contraer compromisos de pareja y todo lo que implica estar casados es un derecho para todas las personas.
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La comunidad debe respetar que en relaciones de familia cada uno es libre de tomar el camino que estime conveniente, la comunidad gay está en todo su derecho de poder asumir este contrato, compromiso de vida, tener hijos, y todo lo que eso conlleva, mantener la legislación tal como está es amparar prejuicios y avalar que se mantengan grupos aun en espacios de discriminación que hoy en el siglo XXI es inaceptable.
Francisca Ogalde, Abogada
