Un médico pediatra venezolano identificado con las iniciales RG.P.F. (54) fue detenido en horas de la madrugada de este jueves luego de ser acusado de a lo menos abusar sexualmente de su sobrino de 10 años de edad.
El hecho se produjo al interior de un inmueble del sector Carlos Díaz en horas de la noche del miércoles en momentos en que el médico se encontraba al cuidado del menor, ya que su madre trabaja fuera de la zona.
El fiscal especialista en delitos sexuales, Alberto Gertosio, indicó que desde el mes de junio y hasta la noche del miércoles, el imputado procedió a efectuarle tocaciones en los genitales a la víctima, “aprovechando que quedaba al cuidado del menor en el domicilio de la madre donde vivía de allegado”.
El persecutor precisó que el ultraje fue descubierto por la madre la noche del miércoles, luego que al llegar de su trabajo se percató que el niño mantenía en su cuerpo y vestimentas un líquido transparente de textura similar al semen humano, “ razón por la cual hizo la denuncia en primera instancia en Carabineros”.
Personal policial concurrió al inmueble y detuvo al facultativo, dando cuenta del hecho al mismo fiscal Gertosio quien dispuso que el caso pasara a manos de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI que quedó a cargo de las diligencias investigativas.
El fiscal detallo que la madre cuando descubrió el líquido en el cuerpo de su hijo le preguntó al médico qué era, sin embargo éste le dijo que se trataba de jabón, tras lo cual el imputado se ocultó en su dormitorio hasta que llegó la policía.
El niño declaró ante la policía que cuando estaba viendo televisión con su tío y mientras la madre trabajaba, el sujeto le efectuaba tocaciones en los genitales y luego éste le pedía que le hiciera lo mismo, no habiéndoselo contado a su madre por sentir vergüenza.
El médico pasó a control de detención en el Tribunal de Garantía de Los Andes donde el fiscal Gertosio lo formalizó por los delitos de abuso sexual propio de menor de 14 años y abuso sexual impropio sin contacto, ambos en grado de consumado y en calidad de autor del imputado.
La magistrado Valeria Crosa consideró con base a los antecedentes expuestos que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad y accedió a la solicitud del Ministerio Público decretando la prisión preventiva, medida que deberá cumplir en la cárcel de Petorca.
Además estableció un plazo de investigación de 4 meses, ya que se deberá establecer desde que período comenzaron los abusos en contra del menor.
