Con lesiones en su frente resultó un joven de 23 años que estuvo a punto de ser asesinado por su padre con una escopeta hechiza. Cuando la víctima se encontraba en una reunión familiar en un domicilio de la comuna de Santa María.
En esos momentos llegó el padre del joven en completo estadio de ebriedad, quien en primera instancia comenzó a insultarlo, para luego abalanzarse sobre él y propinarle golpes de puño en el rostro debido al forcejeo el padre e imputado cayó al piso producto de su estado etílico, pero al pararse sacó de entre sus ropas una escopeta hechiza, con la que intentó disparar a su hijo.
Al no lograr disparar con la misma arma hechiza golpeó a su hijo en la frente, para luego caerse nuevamente a causa de su borrachera, con esto aprovechó la joven victima, quitarle el arma, reducirlo, y llamar a Carabineros.
Personal de la Tenencia de Santa María concurrió al inmueble y detuvo al agresor, incautando también el arma y dos cartuchos calibre 12 milímetros.
El detenido fue identificado como E.A.P.Q., de 47 años, con antecedentes policiales por otros delitos, quien pasó a disposición del juzgado de Garantía de San Felipe, donde fue formalizado por amenazas, lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar y porte de arma prohibida.
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El fiscal Eduardo Fajardo por el Ministerio Publico, solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, pero la magistrada Carla Rigotti la rechazó, decretando solo el arraigo nacional, prohibición de acercarse a su hijo, firma quincenal en Carabineros y someterse a un tratamiento psicológico para superar su adicción al alcohol, fijándose un plazo de 120 días para la investigación.
