El trágico fallecimiento de Pablo Leiva, estudiante de séptimo año de Medicina en la Universidad de Valparaíso, sede San Felipe, generó una ola de conmoción y demandas de cambio por parte de la comunidad estudiantil.
Según consignó El Mercurio, el Centro de Estudiantes de Medicina (Cemuv SF) expresó su dolor y preocupación por la situación, manifestando que “sus padres dicen que la carrera le quitó la luz. La salud mental de los estudiantes está en juego”.
Los representantes estudiantiles comentaron que el joven sufría estrés por sus intensas jornadas en el Hospital San Camilo. Además, añadieron que los internos se enfrentan a condiciones inhumanas, como residencias en mal estado, la falta de licencias médicas, sin horarios de comida, entre otros.
Ante la tragedia, la comunidad estudiantil busca impulsar cambios necesarios para mejorar las condiciones de quienes cursan internados clínicos.
Cabe mencionar que la Universidad de Valparaíso anunció la apertura de una investigación sumaria para establecer posibles responsabilidades administrativas en torno a la atención de cualquier situación relacionada con el joven.