Hace algunos meses que el Cesfam Centenario de Los Andes ha implementado el Programa Piloto de Úlceras Venosas en sus dependencias
Con el fin de dar tratamiento a lesiones crónicas habitualmente ubicadas entre las rodillas y tobillos.
El objetivo es entregar una oportuna atención y mejorar la calidad de vida de cada uno de los usuarios.
Johana Paredes, directora de CESFAM Centenario, explicó que este programa inició de la necesidad del Centro de Salud Familiar de apoyar el manejo de patologías vasculares:
“Fuimos favorecidos con esta estrategia por el Servicio de Salud Aconcagua, estamos muy contentos porque es un gran desafío brindar estas prestaciones.
Lo importante es que vengan y puedan tener una buena evolución de sus heridas, con una atención cercana a sus hogares”.
Javiera Toro, enfermera encargada de la Unidad de Úlceras Venosas, detalló la importancia de tratar estas heridas:
“Estas úlceras son súper complicadas, no se pueden dejar de curar, pueden estar años activas y el tratamiento es largo.
Los insumos son de última generación y de alto costo que se entregan de forma gratuita a los pacientes”.
Marta Maturana se atiende en Cesfam Centenario desde hace cerca de tres años, cuando le diagnosticaron úlceras en sus piernas: “Las había tenido antes, pero estas van y vuelven, heridas que son dolorosas y van reproduciéndose muy rápido”.
Comenta que antes, ella debía comprar los insumos para las curaciones, así como medias y vendas de compresión:
“Ahora no, acá me han ayudado y la atención es regia. Invito a los que tengan problemas vengan al Cesfam y se hagan atender, la enfermera nos cuida muy bien y vamos saliendo más rápido”.
