El 11 de Julio de 1956, se fundó el Colegio de Periodistas de Chile, cimentando el legado del periodista Juan Emilio Pacul.
Ser periodista y ejercer esta profesión, sin duda conlleva serios riesgos, en especial en nuestros días; no sólo porque el periodismo exige ardua investigación de los hechos, verificación de la información y comprobación de su veracidad; labor que debe ser ejercida con entrega y dedicación, cumpliendo el marco valórico definido por el Código de Ética del Colegio de Periodistas de Chile, de obligatorio cumplimiento, en medio de una realidad “bombardeada” e invadida por una avalancha informativa que no siempre favorece el predominio de la verdad.
En especial en estos días, cuando las “Fake News” se han convertido en la forma cotidiana de informar, logrando que un segmento importante de la población permanezca no solo desinformada sino, además, tomando decisiones trascendentales a partir de esta información tergiversada, errónea o falsa.
Es en este ambiente que los y las periodistas, en diferentes latitudes, arriesgan su vida con el afán de obtener la información tan necesaria, para que la sociedad en su conjunto emita opiniones informadas y, con ello, contribuir al fortalecimiento de la democracia que, hoy por hoy, está siendo debilitada de manera progresiva, por diversos casos que cubren con el manto de la duda la credibilidad de algunos de nuestros representantes.
En el plano latinoamericano, sólo en México, durante el año 2022, 17 periodistas fueron asesinados y dos están desaparecidos. Y en lo transcurrido del año 2023, ya son cinco los periodistas asesinados.
La Asociación de Periodistas de la Paz, Bolivia, informa el cierre de un medio de comunicación, “Página Siete”, que entrega un emocional mensaje escrito a sus lectores: “Donde vayamos, mantendremos nuestro compromiso de continuar con esta labor, con la firme convicción de hacer periodismo independiente y aportar con ello al fortalecimiento de la democracia”.
En Paraguay, en confusas circunstancias, a principios de año, el Periodista Alexander Álvarez fue asesinado, sin que hasta el momento hayan sido capturados el o los culpables.
El balance es poco alentador, pero a pesar de estas formas de coartar la libertad de expresión, los y las periodistas siguen adelante en su misión de informar.
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Por estos motivos expreso mi admiración por tan noble profesión y a quienes la ejercen. Admiro la valentía, la pasión, ese esfuerzo por buscar la verdad y plasmarla en un medio de comunicación, con la esperanza de encontrar un oído u ojo receptivos, que multipliquen esa información veraz, tan necesaria en este mundo donde la mentira y el engaño pretenden avasallar y debilitar nuestra democracia.
¡Saludos fraternos, amigos y amigas periodistas!
Felix Mora
Juez de Paz Corte de Justicia de Ontario
Integrante Secretaría Relaciones Internacionales
Partido Socialista de Chile
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