La Subsecretaria de Salud Pública, Dra. Paula Daza, junto a Alessandra Muzio, Gerente de Donaciones y Beneficencia de Fundación Arturo López Pérez, FALP, encabezan operativo de donación de 130 mujeres de Rinconada de Los Andes recibieron mamografías beneficiarias del sistema de salud público.
Esta alianza público-privada se realizó este 22 y 23 de noviembre y permitió que mujeres entre 50 y 69 años tengan acceso a este examen que ha permitido mejorar el pronóstico del cáncer de mama (CM) mediante el diagnóstico precoz y las intervenciones oportunas, considerando que es la enfermedad más frecuente que afecta a la población femenina chilena y que constituye, además, la primera causa de muerte en mujeres por razón oncológica. En Chile, la tasa de mortalidad ajustada al año 2016 fue de 12,1 por cada 100.000 mujeres.
En la ocasión estuvieron presentes la Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza; la Gerente de Donaciones y Beneficencia de Fundación Arturo López Pérez, Alessandra Muzio, la Directora (S) del servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras; el alcalde de Rinconada de Los Andes, Pedro Caballería; el gobernador de Los Andes, Sergio Salazar y la Seremi de Salud (S), Ann Loren Smith.
“Las chilenas somos muy buenas cuidadoras de la salud de nuestros familiares, pero postergamos nuestro autocuidado. Es importante que nos demos un tiempo, que nos hagamos la mamografía si tenemos la edad correspondiente. Pidamos a nuestros familiares que también nos ayuden con la sobrecarga de la casa para que tengamos ese espacio. No lo aplacemos. La mamografía puede alargar nuestra vida”, explica la Subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
Cada año surgen más de 4.000 nuevos casos de cáncer de mama en nuestro país y la herramienta más eficiente para su detección es la mamografía. Nuestra misión hoy estar aquí con las mujeres de Rinconada para que puedan cumplir con este examen que va en beneficio no sólo de ellas, sino también de sus familias. La buena noticia es que más del 95% de los casos de este tipo de cáncer, detectados en etapa temprana cuando no tienen compromiso de ganglios, se logra curar. Por lo tanto, nuestro llamado a la comunidad es a prevenir», precisa Alessandra Muzio, Gerente de Donaciones y Beneficencia de la Fundación Arturo López Pérez.
En mujeres de 50 a 69 años, la cobertura mamográfica en el Servicio de Salud de Aconcagua al año 2017 fue de 52,9%. En la comuna de Rinconada ha presentado bajas desde el año 2016, alcanzando un 72% en dicho año y 59,7% en el año 2017. A Junio del año 2018 se registró un 49,7%. En este sentido y en función al descenso de sus indicadores, se ha escogido a la comuna de Rinconada para aumentar su indicador de cobertura mamográfica en mujeres de 50 a 69 años.
La Directora (S) del servicio de Salud Aconcagua, Susan Porras, agradeció a la “Fundación Arturo López Pérez, pues, haber entregado estos 130 cupos a la comuna de Rinconada el acercar el móvil a la población, es una tremenda oportunidad para las mujeres de esta comuna para que se puedan realizar el examen de manera más oportuna sin tener que desplazarse a Los Andes, tal como pasa actualmente”. Agregó, “que gracias al Convenio Gore Minsal se encuentra aprobado un mamógrafo móvil para el Servicio de Salud Aconcagua y se podrá llegar a las comunas que se encuentran más alejadas y darles mayor posibilidad de acceso y en la comuna de San Felipe se va tener un instrumento similar de carácter fijo”.
El cáncer de mama constituye un importante problema de salud pública, razón por la cual se hace necesario el fortalecimiento de factores protectores que contribuyen en la prevención de esta enfermedad, tales como la actividad física, la eliminación del tabaquismo y la reducción del consumo de alcohol. Por otra parte, es de vital importancia sensibilizar y reforzar la importancia de la detección precoz del CM mediante la realización de la mamografía en el grupo de mujeres de 50 a 69 años, con el fin de detectar esta enfermedad en estadios tempranos con pronósticos favorables.
Para lograr este objetivo es necesario visibilizar las barreras que tienen las mujeres de este grupo etario que requieren mamografías. En primer lugar, es importante comprender los múltiples roles que desempeñan, el que en muchas ocasiones determinan una postergación de la propia salud priorizando el cuidado de todos los integrantes del núcleo familiar. En este sentido, es fundamental sensibilizar a las mujeres para que se tomen este examen cada 3 años. En el caso de las laboralmente activas, tienen derechos, como por ejemplo, una mañana libre al año que les permiten la realización de exámenes de medicina preventiva, dentro de los cuales se encuentra la mamografía. Y por otra parte, se hace necesario trabajar con los establecimientos de salud primaria que brindan estas prestaciones, de modo de elaborar estrategias que permitan el expedito acceso a este examen.
