Los quesos de cabra artesanales de la pequeña productora quesera Brunilda Olguín, de la comuna de Putaendo, conquistaron este 2018 los finos paladares de los miembros de la Cofradía Internacional del Queso, institución francesa que valora las producciones del rubro a través de todo el mundo.
Francia es, sin lugar a dudas, uno de los países más destacados del planeta en la producción de queso. Y a tanta fama y reconocimiento ha llegado el país galo, que el año 1969 crearon la GuildeInternationale des Fromagers -algo así como el gremio internacional del queso, con carácter de asociación sin fines de lucro- y la Cofradía de St-Uguzon, que tienen como objetivo transmitir y promover la cultura quesera.
Esto ha dado pie a una tradicional ceremonia que ha condecorado por generaciones a quienes se dedican a valorar la calidad del queso en el mundo. En Chile, esta iniciativa llegó en 2011 de la mano de Claude Mauro, gerente general de Quesos Santa Rosa y Embajador de la “GuildeInternationale des Fromagers” para América del Sur, quien trajo la Cofradía del Queso por primera vez a Sudamérica y que cada año elige a personas ligadas al mundo del queso como productores, periodistas gastronómicos y chefs para ser reconocidos en una ceremonia donde son investidos como miembros de la asociación.
Este año, por primera vez,la prestigiosa organización resolvió distinguir a una pequeña productora, usuaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Putaendo y destacada emprendedora que se dedica hace casi20 años a la producción de quesos de cabra artesanal “Delicias del Campo”.
Mérito
Y por supuesto, cuenta con méritos de sobra para haber sido elegida: tiene una producción con una reconocida calidad y técnica de elaboración de sus productos que van desde el queso fresco y maduro, hasta el queso con especias, e incluso quesos dulces y con chocolate, los que produce gracias a sus más de 150 cabritas en su predio del sector de Rinconada de Silva. A esto se suma su espíritu emprendedor, proactividad, y búsqueda de nuevos mercados para la comercialización.
“La verdad, es que cuando dijeron mi nombre me di cuenta de lo importante que era. Estaba rodeada de personas destacadas, entre esos un chef de la realeza británica que estaba a mi lado. Me sentí la más pequeña de todos, pero también la más grande. Yo elaboro los quesos, soy el punto de partida de lo que ellos después preparan. Es un logro importante”, comentó emocionada Brunilda Olguín.
Con sólo 15 cabritas tomó la decisión de dedicarse a este trabajo el 2001 del que comenzó a aprender gracias a su marido y al apoyo del programa Prodesal que la capacitó. Ahora se reparten el trabajo y es él quien se encarga del manejo animal con la extracción de leche y cuidado del ganado, mientras que ella se dedica a la elaboración y venta de los quesos.
“Nos hemos preocupado de hacer un buen producto. Nuestros clientes nos premian día a día al elegirnos y eso nos hace sentir que lo que hemos trabajado está siendo reconocido”, dijo la emprendedora.
“Ella ha obtenido un tremendo logro ingresando a esta cofradía, sus beneficios tienen que ver con que se le abre un mundo de contactos, capacitaciones y potenciales compradores lo que va a permitir potenciar su producción quesera y ser reconocida por su sobresaliente trabajo como emprendedora”, dijo el encargado de Comercialización y Rubros Emergentes de INDAP, Sebastián Bulo.
Convenio
Hay que destacar que el 2017 se firmó un convenio entre INDAP y la Escuela del Queso Santa Rosa para fortalecer la cultura del queso en el país y el patrimonio de los pequeños productores artesanales. Vinculación que no hubiera sido posible sin el apoyo de INACAP Valparaíso, socio estratégico de ambas instituciones que ha permitido fortalecer los emprendimientos de usuarios INDAP que se dedican a la producción de alimentos procesados.
La ceremonia de la “GuildeInternationale des Fromagers”(con más de 6 mil miembros alrededor del mundo) que fue organizada por la Escuela delQueso Santa Rosa Chile, se realizó hace algunas semanas en el Museo Histórico Nacional de Santiago.
