Expedición al sector del Estero Chilón permitirá realizar una línea base, con la finalidad de tener información certera de los daños causados y los que pudiese provocar la gran minería en el lugar. Es una nueva acción promovida por el Municipio de Putaendo que reafirma la negativa del alcalde Guillermo Reyes y del Concejo Municipal hacia cualquier acción minera que ponga en riesgo el hábitat cordillerano, los glaciares de roca y los recursos hídricos de la comuna.
Este lunes, una expedición compuesta por profesionales multidisciplinarios salió rumbo hacia la cuenca del Estero Chilón para llevar a cabo el primer catastro medioambiental de este lugar, ubicado a 3.800 metros de altura en la cordillera de Putaendo. La comitiva busca realizar una línea base que permita recopilar la mayor información del estado real del sector, seriamente amenazado por el proyecto minero “Fenix” de la empresa canadiense TECK.
Para el alcalde Reyes y el Concejo Municipal, la iniciativa es trascendental para la protección medioambiental que espera llevar a cabo Putaendo contra las grandes mineras. “Esta nueva acción demuestra que como Concejo Municipal jamás hemos cambiado de opinión respecto a los daños irreversibles que generará la gran minería en nuestra cordillera. Esta iniciativa surge porque tenemos la convicción de que no queremos minería en Putaendo. Lucharemos por seguir siendo la única cuenca de la zona Centro Norte del país libre de explotación minera”, manifestó el edil.
El objetivo principal de este levantamiento de información en terreno es llevar a cabo un informe medioambiental sobre las características de flora, fauna y recursos hídricos de la cuenca superior del estero Chilón. Así lo dio a conocer Mauricio Quiroz uno de los profesionales del municipio que compone esta comitiva.
“Ésta es una pequeña expedición, pero muy importante desde el punto de vista de los expertos que la componen, quienes buscarán caracterizar en la mayor medida posible la flora, fauna y, principalmente, las características de los glaciares de roca que existen en el lugar. Tenemos la certeza que los glaciares de roca están en riesgo, no solo por el calentamiento del Planeta Tierra, sino por lo que va a significar la explotación minera tanto de TECK, como de Vizcachitas”, comentó Quiroz.
La delegación también está conformada por los profesionales Hans Fernández, geógrafo, profesor de la U. Academia de Humanismo Cristiano y estudiante doctoral de Geomorfología Glacial de la U. Católica de Chile; Patricio Novoa, ingeniero forestal y experto botánico. Además, el equipo de arrieros liderados por el técnico agrícola de Prodesal, Carlos Lobos. Es un relevante grupo humano que pondrá a disposición todos sus conocimientos para completar esta arriesgada tarea en la alta cordillera.
“Lo que vamos a hacer ahora, básicamente, es ir a catastrar los glaciares que hasta hace un par de años no estaban dentro del mapa, pero que aún así son considerablemente importantes para la zona de Putaendo. Como Putaendo no tiene glaciares blancos, uno de sus principales recursos hídricos son estos glaciares de roca (…). Hay características geográficas como la altitud, la condición de los valles, la geología, que permiten que esta zona viva hídricamente de este tipo de recursos. Este tipo de recursos es muy poco estudiado en Chile y en el mundo en general. Lo que queremos hacer ahora y, en mi caso, es tratar de hacer una caracterización básica y colocar esto en contacto con investigadores nacionales e internacionales. Eso es lo que me interesa, abrir un nicho de investigación”, explicó Hans Fernández, experto en glaciares.
Por su parte, Patricio Novoa relató que “voy a hacer la línea base de flora que hay en el valle y en el sector de los glaciares y ver el daño en la flora que ha hecho el proyecto minero, tanto a la flora, a las especies, como a los bofedales (humedal de altura). Nosotros ya hicimos un informe sobre la Minera Vizcachitas, ubicada un poco más abajo, hace un año atrás. Encontramos varias novedades en flora, especies que no estaban documentadas en esta zona, nuevos límites norte de especies que creímos que eran del sur del país. Es una zona muy interesante desde el punto de vista de la biodiversidad botánica, poco estudiada. Por lo tanto, yo espero encontrarme con algunas sorpresas y con algunas novedades en cuanto a nuevos límites, evaluar los daños históricos que ha habido y los relacionados con la minera”, informó el profesional.
Para el edil de Putaendo y su Concejo Municipal, estos antecedentes les permitirán tener información verídica, con bases sólidas y argumentos concretos sobre el daño medioambiental que podría provocar la gran minería en la cordillera putaendina. “Creemos que esta línea base será fundamental para que los grandes consorcios mineros no vengan a mentir, indicando que sus faenas no dañan nuestra cordillera, la cuenca del río y los glaciares”, argumentó la máxima autoridad comunal.
