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Sondajes mineros amenazan con exterminio paulatino del Valle de Putaendo

Asegura Coordinadora Tres Ríos tras visita a asentamiento de Andes Copper: Se detectaron sondajes fuera de norma en número y condiciones, contaminantes peligrosos en cada uno de ellos, embancamiento del río y destrucción de la flora y fauna producto de las labores mineras.

Sondajes mineros que superan los mil metros de profundidad, intervención del cauce normal del Río Rocín, desechos contaminantes en las aguas (demostrado por informe de Hidrolab), intervención de la flora y fauna nativa y embancamiento de material por derrumbes; son algunas de las amenazantes escenas con las que se encontraron dirigentes de la Coordinadora Tres Ríos, tras una visita realizada a la precordillera de la comuna de Putaendo, específicamente al sector Las Tejas, donde se encuentra emplazado un asentamiento de la empresa minera Andes Copper.
Según constató en terreno la agrupación que lucha por defender los derechos y recursos naturales de Putaendo: tanto Andes Copper, como Vizcachitas Holding y otras compañías mineras que pretenden realizar sondajes a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, afectando glaciales de roca que abastecen de agua a gran parte del Valle durante los años de escasez hídrica, están destruyendo y contaminando gravemente el entorno, sin que exista ningún tipo de preocupación por parte de las autoridades competentes.
Así lo narró Héctor Fuentealba, presidente de la Coordinadora Tres Ríos, quien aseguró que los sondajes están fuera de toda norma y que durante la visita realizada al lugar, a través de las imágenes captadas por un ‘drone’, se pudieron detectar “más de 40 caminospara hacer las plataformas de sondaje, interviniendo una inmensa cantidad de kilómetros de zona virgen”, afirmó Fuentealba.
“El estado les está entregando el camino limpio para que ellos hagan sus gestiones, de hecho, la experiencia reciente que tenemos es que Andes Copper en el año 2015 realizó 86 sondajes en la cuenca del Río Rocín, dentro del mismo lecho, lo que viola la regla, porque en esta región (Valparaíso) la base es de 20 sondajes, a diferencia del norte que son 40 sondajes por proyecto”, puntualizó el dirigente.
Pero eso no es todo, Fuentealba relata que pudieron grabar y tomar fotografías de sondajes que superan los 1.000 metros de profundidad (imagen), los cuales están rotulados por la compañía canadiense, y que no cuentan con informe de residuos percolados, necesario para confirmar o descartar la presencia de contaminantes que actualmente podrían estar decantando, por ejemplo, en las aguas que llegan al Embalse Chacrillas.
“Estos sondajes que se hacen de gran profundidad, necesitan aditivos, los cuales nosotros solicitamos al encargado de la mina, que nos entregara el perfil de la percolación de los aditivos y no lo tienen, ¿por qué no lo tienen?, porque la fiscalización es horrenda… se inyectan aditivos como el ‘poliplus’, ‘bentonita’, que son para sellar… imagínese a 1000 metros de profundidad, inimaginable la cantidad de grietas que hay allí, a través de los cuales, esos aditivos se percolan hacia otras betas y napas subterráneas, quedando allí permanentemente… si tomamos en cuenta que la faena está instalada a 2.000 metros, esa percolación viene a aparecer en la parte baja de Putaendo o, incluso, en Panquehue, se está contaminando todo el Valle, hasta el mar”, advirtió Fuentealba, añadiendo que “estos sondajes son muy dañinos, en prácticas de operarios de sondajes, para ayudar a sellar usan petróleo y grasa consistente, materiales nocivos, peligrosos, y ellos están inyectando miles y miles de litros a las napas subterráneas”.
Respecto a cuáles son las instituciones que debieran estar al tanto de esta situación, el pirquinero dictó que “acá debiera fiscalizar la autoridad minera que es Sernageomín (Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile), debiera hacerlo también en el mismo lecho del río la DGA (Dirección General de Aguas), Obras Hidráulicas (DOH), el municipio de Putaendo, la Gobernación (de la Provincia de San Felipe), la seremi de medio ambiente. De acuerdo a lo que aparece en las denuncias de la SMA (Superintendencia de Medio Ambiente), han hecho algunas visitas y denuncias menores, donde finalmente la SMA aplica algunas multas que son irrisorias en relación con los daños que se provocan”, sentenció Fuentealba.
Esta ausencia de fiscalización es lo que más preocupa a las agrupaciones ambientalistas, pues se cree que las autoridades se han “clientelizado” con las mineras, sin importar las consecuencias nefastas para la comunidad. De hecho, Fuentealba asegura que el municipio putaendino, pese a mostrarse en contra de la “gran minería”, ha hecho una defensa “superficial” de la situación. “Nosotros generamos una mesa de trabajo municipal respecto a la defensa de los recursos naturales de nuestra comuna y no se hizo nada… propusimos ‘funar’ a los diputados y senadores de la región y tampoco, se programó hacer folletería para la comunidad tampoco se hizo, cuando nosotros lo que necesitamos es que la gente esté informada”.
En este contexto, las proyecciones del líder de la Coordinadora Tres Ríos son apocalípticas: “lo que hay ahora, comparado con lo que puede pasar en el futuro es horrendo, prácticamente Putaendo se destruye, la cuenca del Río Rocín desaparece, porque la faena misma está emplazada en el lecho del río… la boca de la mina tendría que tener un cráter de tres a seis kilómetros, en circunstancia que la cuenca del río tiene 680 metros de ancho, entonces desaparecen las dos cordilleras, oriente y poniente. De acuerdo a propuestas que desde nuestro punto de vista son estúpidas, van a entubar el río, de ser así la fauna muere y si viene una crecida milenaria, va a ser un tubo capaz de resistir, si pasa por encima o por el lado de la mina, la cantidad de muertos sería impresionante y Putaendo se quedaría sin agua para su desarrollo”, concluyó.

Fuente: El Trabajo

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